
Datos generales
La República de Armenia se proclama Estado independiente de la Unión Soviética el 21 de septiembre de 1991. Desde entonces, en dicha jornada se conmemora el Día de la Independencia de la República de Armenia.
Capital: Ereván
Principales ciudades: Gyumri, Vanadzor
La bandera
La bandera nacional de la República de Armenia es de tres colores, en franjas del mismo ancho —rojo, azul, naranja—. El rojo representa la meseta armenia, la lucha del pueblo por la supervivencia, el mantenimiento de la fe cristiana, la independencia y la libertad. El azul simboliza la voluntad de vivir bajo un cielo apacible. El naranja, la creatividad y la capacidad de trabajo del pueblo armenio.

El Escudo:
Es una versión del escudo de armas de la Primera República de Armenia (1918-1920), diseñado por los miembros de la Academia Rusa de Bellas Artes, el arquitecto Alexander Tamanian y el artista Hakob Kojoyan. En el centro aparece el monte Ararat, con el Arca de Noé en su cima, rodeado por los escudos de armas de las cuatro dinastías reales de la Armenia histórica: en la parte superior, los de los Bagratunides (a la izquierda) y los Arshakounides (a la derecha), y en la parte inferior, los de los Artashesides (izquierda) y los Rubenides (derecha). Un águila a la izquierda y un león a la derecha sostienen el conjunto, rematado en la parte inferior por una espada entrelazada con una rama de árbol, un manojo de espigas, una cadena y una cinta. El color oro se combina con los de la bandera nacional de la República de Armenia.

El himno:
Mer Hayrenik (Nuestra patria)
El himno de la República de Armenia fue adoptado el 1 de julio de 1991 y se basa en letras del poeta Mikael Nalbandian (1829-1866).
Organización del Estado:
La República de Armenia es un Estado soberano, democrático, social, regido por la ley estatal. El poder estatal se administra de conformidad con la Constitución y las leyes basadas en el principio de separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
La Constitución:
La Constitución actual fue adoptada el 27 de noviembre de 2005, a través de un referéndum popular.
División administrativa:
Once provincias, denominadas marzes; la capital, Ereván, tiene estatus de marz.
Fronteras: Al norte Georgia; al este Azerbaiyán; al sur Irán; al suroeste Najichevan (Azerbaiyán) y al oeste Turquía.
Territorio: 29.740 km2
Altura media sobre el nivel del mar: 1.800 m.
Máxima altura: Monte Aragats (4.090 m).
Recursos Naturales:
Armenia es rica en cobre, acero, bauxita, molibdeno, oro, plata, plomo y zinc. Existen depósitos importantes de piedra pómez, mármol, tufa, cal, basalto y sal. Las piedras preciosas y semi-preciosas son abundantes.
Economía:
Armenia es un país poco industrializado. Menos de la mitad de la mano de obra esta empleada en la industria y la construcción. Destaca sobre todo la producción de manufacturas; son relevantes los sectores del caucho sintético, la minería y talla de diamantes o la fabricación de maquinaria.
En cuanto a la agricultura, es importante la exportación de albaricoque (en latín, Armenica vulgaris), planta originaria de este país, que ofrece más de cincuenta variedades.
El país posee la única central nuclear del Cáucaso, construida durante la etapa soviética.
En cifras, Rusia es el primer aliado comercial de Armenia, seguido por Bélgica, Estados Unidos, Irán y Alemania.
Población: 3.210.000 habitantes.
Etnias principales: 96% armenios. Minorías: rusos, kurdos, griegos, ucranios, judíos y asirios.
Lengua Oficial: armenio.
Religión: Cristiana. Armenia apostólica. El centro religioso es la catedral de San Echmiadzin, residencia del Katolicós, Patriarca de todos los armenios.

Turismo
El área geográfica ocupada por Armenia es, hoy día, una zona bastante desconocida para el viajero occidental; en la región conviven diversos países que alcanzaron su independencia tras la disolución de la URSS y acerca de los cuales tenemos información puntual y, con frecuencia, relacionada con conflictos políticos o religiosos.
A pesar de ello, la riqueza monumental e histórica del Cáucaso es incuestionable, y las posibilidades para el turismo de naturaleza, inmensas. A todo lo anterior se une la pervivencia de diversas manifestaciones tradicionales que mantienen su vitalidad en nuestros días: música, gastronomía, folclore…
Armenia limita al norte con Georgia, al oeste con Turquía, al sur con Irán y al este y suroeste con Azerbaiyán. Tanto la frontera con Turquia como la de Azerbaiyan se mantienen cerradas.

Armenia (http://www.armeniainfo.am/ ) es un destino turístico desconocido y sorprendente. La historia del primer pueblo del mundo que adoptó el cristianismo como religión de Estado, en el año 301, resulta fascinante. El armenio no solo es un pueblo ancestral cuyos primeros vestigios aparecen 3.000 años antes de nuestra era; además, y a pesar de las múltiples invasiones de persas, rusos, mongoles, árabes y turcos que ha padecido, aún conserva inalterado su espíritu. Un pueblo orgulloso de su pasado, activo en su presente y esperanzado en su futuro.
El país es hermoso, guarda bajo cada piedra un secreto, retazos del pasado… Un destino fundamental para amantes de la historia, el arte y la cultura en general. Pero al mismo tiempo, un país con características europeas que se abre cada día más hacia el mundo moderno y a la vez tiene el tremendo privilegio de haber preservado intactas sus tradiciones, su lengua, su gastronomía y sus costumbres, cercanas y acogedoras.

Las visitas recomendadas son numerosas. Buena parte de los templos (Geghard, Garni o Zvartnots) han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Abundan las iglesias y monasterios, con frecuencia enclavados en entornos naturales de extraordinaria belleza. El teleférico más largo del mundo (5,7 km) atraviesa el espectacular cañón de Vorotan hasta el monasterio de Tatev; la vista del monte Ararat desde el monasterio de Khor Virap a nadie deja indiferente. En la catedral de Echmiadzin, el centro religioso armenio, el patriarca Karekin II bendice uno a uno a sus fieles cada domingo.
Paradas obligatorias son, asimismo, los museos, como el de historia, en Ereván, el consagrado al Genocidio, ante cuyo memorial es costumbre dejar una rosa en recuerdo de los armenios asesinados en 1915, o el etnográfico de Sardarapat. El Matenadaran, también en la capital, es un lugar único en el mundo por la cantidad y la calidad de libros y manuscritos milenarios que contiene.El país es hermoso, guarda bajo cada piedra un secreto, retazos del pasado… Un destino fundamental para amantes de la historia, el arte y la cultura en general. Pero al mismo tiempo, un país con características europeas que se abre cada día más hacia el mundo moderno y a la vez tiene el tremendo privilegio de haber preservado intactas sus tradiciones, su lengua, su gastronomía y sus costumbres, cercanas y acogedoras.

El país encuentra en el turismo una oportunidad para su progreso, para su consolidación efectiva. La correcta administración de los beneficios procedentes de este sector puede hacer de la actividad turística una de las principales fuentes de generación de empleo, captación de divisas y prosperidad para Armenia. Cooperar con su gente significa mejorar su calidad de vida.
Viajar a Armenia, además de suponer una inmensa satisfacción personal, constituye una contribución inestimable al fortalecimiento nacional.
Diversas empresas españolas ofrecen viajes organizados.Paradas obligatorias son, asimismo, los museos, como el de historia, en Ereván, el consagrado al Genocidio, ante cuyo memorial es costumbre dejar una rosa en recuerdo de los armenios asesinados en 1915, o el etnográfico de Sardarapat. El Matenadaran, también en la capital, es un lugar único en el mundo por la cantidad y la calidad de libros y manuscritos milenarios que contiene.El país es hermoso, guarda bajo cada piedra un secreto, retazos del pasado… Un destino fundamental para amantes de la historia, el arte y la cultura en general. Pero al mismo tiempo, un país con características europeas que se abre cada día más hacia el mundo moderno y a la vez tiene el tremendo privilegio de haber preservado intactas sus tradiciones, su lengua, su gastronomía y sus costumbres, cercanas y acogedoras.
